de 2003, en el pueblo Peñon Blanco, Durango.
Cercano a la ciudad de Cuencame, por la carretera
de Torreón a Durango.
El nombre del pueblo es certero pues antes de llegar
por el sinuoso camino, se yergue un cerro, que tíene
o parece tener un peñon blanco en su cima.
Debutó como novillero en festejo sin picadores, visti-
endo el traje de luces, con cuadrillas libres.
En día de feria, martes 12 de noviembre, en la Plaza
"La Morena", que en realidad es un digno lienzo cha-
rro, hacia empresa el matador Manolo Martínez hijo,
quiza con algunos apoyos de las autoridades de tan re-
moto pueblo.
El viaje fue pesado, largo y frío, siempre con la ilusión
de la mano - dice don Tito Osuna, que aquel que le teme
a lo desconocido no sirve para torero - Y Jesús Garza,
iniciaba ese camino de lo desconocido, del seguro azhar,
En el tranquilo pueblo anunciaban con acordes de paso-
doble y con tremenda bocina, el cartel, los espadas Alejan-
dro Gonzaléz, Eduardo Uvarios, Joseli Ibarra y de Monte-
rrey Jesús Garza, lidiando a muerte cuatro bravos ejempla-
res de Arzola.
Con un sol que quemaba y un viento que cortaba la piel,
el reloj se precipitó a la cita del compromiso.
Pausadamente vistió por primera vez, el traje de luces, un
terno "obispo y oro". Con una cara de niño, y seriedad de
hombre, paso firme, llegó a la Plaza de Toros, asomandose
por primera vez al umbral del toreo.
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